¡Por fín! He terminado esta maravillosa falda justo a tiempo. Al final he cambiado la tela de Ikea por un algodón ligero en color coral. Se sigue arrugando igual, pero me encanta.
La inspiración para hacer esta falda se la debo a varias personas, como Eugenia y Gertie, pero sobre todo ella: Dos moñas en un conjunto, ¿no es fantástica? Desde que ví esta foto he estado maquinando para hacerme de un conjunto similar y de paso algo que pueda vestir con normalidad para ir al trabajo. Et voilà!
Detalle de la moña, que ha costado su trabajo: Como siempre hay lecciones que se aprenden en los proyectos más simples: - Las cremalleras laterales invisibles - todavía bestia negra. Me ha salido mejor que la de los cojines, sobre todo porque he seguido las instrucciones al dedillo en vez de saltármelas a la torera como es lo habitual. Pero oh pero cuando me pongo la falda se abre la tela y la cremallera se queda al descubierto. Al final tendré que pasarle un pespunte por encima, cosa que quería evitar. - Cómo es posible que, usando el mismo patrón, no me coincidan la falda y el forro. Las pinzas del forro y las de la falda no coinciden, aunque los laterales sí. Un misterio.
Preciosa esa falda!!!! yo quiero coserme una igualita!!!!!!
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